La empresa confirmó que la aeronave presentó un problema de calentamiento antes de iniciar la partida, pero que el problema fue tratado y se autorizó que volviera a la pista para volar
El avión de Spanair siniestrado ayer en Madrid tuvo un problema de calentamiento excesivo de una toma de aire antes de iniciar la carrera para despegar por primera vez, según informó hoy la compañía aérea.
El aparato volvió a la puerta del hangar y el problema "fue tratado y aislado" por el personal de la aerolínea que lo despachó para volar, dijo hoy el subdirector de la aerolínea española, Javier Mendoza.
Acompañado por el presidente de SAS y propietario de Spanair, Matss Jansson, Mendoza explicó en rueda de prensa que el personal de mantenimiento de la compañía trató el fallo de acuerdo con los procedimientos de los manuales del avión, lo "aisló dentro de las condiciones para volar y fue despachado para volar".
La aerolínea, añadió, repasó el problema con inspectores de Aviación Civil y no encontró "anormalidad" en el proceso.
Desde el comité de empresa de Spanair en Palma de Mallorca (Islas Baleares), donde tiene la sede la aerolínea, se negó que la tripulación que pilotaba el vuelo siniestrado hubiera realizado un exceso de horas de trabajo.
"Exceso de horas no había de ninguna de las maneras y sí el exceso de trabajo que hay en verano, pero totalmente dentro de lo normal", aseguró el presidente del Comité, Jordi Mauri, en declaraciones a la prensa.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió que la investigación del accidente será exhaustiva y que se analizarán todos los extremos para obtener unas "conclusiones clarificadoras de causas y circunstancias de la tragedia".
Tras visitar a los heridos ingresados en un centro sanitario de Madrid, el presidente aseguró a la prensa que su Gobierno "velará con todos sus medios y garantizará todas las actuaciones" para que se conozcan las causas y las circunstancias de la tragedia.
Los bomberos localizaron a primera hora de esta tarde los cadáveres de los dos pasajeros que aún no habían sido encontrados y que corresponden a un bebé y a una persona adulta, según informó el jefe del Servicio de Extinción de Incendios del Aeropuerto de Barajas, Benjamín Olivares.
Con la localización de estos cadáveres, dijo, "en principio están rescatadas todas las víctimas" y se podrían dar por finalizadas las labores de búsqueda.
El accidente se ha saldado hasta el momento con 153 muertos y 19 heridos, varios de ellos en estado crítico.
El aparato volvió a la puerta del hangar y el problema "fue tratado y aislado" por el personal de la aerolínea que lo despachó para volar, dijo hoy el subdirector de la aerolínea española, Javier Mendoza.
Acompañado por el presidente de SAS y propietario de Spanair, Matss Jansson, Mendoza explicó en rueda de prensa que el personal de mantenimiento de la compañía trató el fallo de acuerdo con los procedimientos de los manuales del avión, lo "aisló dentro de las condiciones para volar y fue despachado para volar".
La aerolínea, añadió, repasó el problema con inspectores de Aviación Civil y no encontró "anormalidad" en el proceso.
Desde el comité de empresa de Spanair en Palma de Mallorca (Islas Baleares), donde tiene la sede la aerolínea, se negó que la tripulación que pilotaba el vuelo siniestrado hubiera realizado un exceso de horas de trabajo.
"Exceso de horas no había de ninguna de las maneras y sí el exceso de trabajo que hay en verano, pero totalmente dentro de lo normal", aseguró el presidente del Comité, Jordi Mauri, en declaraciones a la prensa.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió que la investigación del accidente será exhaustiva y que se analizarán todos los extremos para obtener unas "conclusiones clarificadoras de causas y circunstancias de la tragedia".
Tras visitar a los heridos ingresados en un centro sanitario de Madrid, el presidente aseguró a la prensa que su Gobierno "velará con todos sus medios y garantizará todas las actuaciones" para que se conozcan las causas y las circunstancias de la tragedia.
Los bomberos localizaron a primera hora de esta tarde los cadáveres de los dos pasajeros que aún no habían sido encontrados y que corresponden a un bebé y a una persona adulta, según informó el jefe del Servicio de Extinción de Incendios del Aeropuerto de Barajas, Benjamín Olivares.
Con la localización de estos cadáveres, dijo, "en principio están rescatadas todas las víctimas" y se podrían dar por finalizadas las labores de búsqueda.
El accidente se ha saldado hasta el momento con 153 muertos y 19 heridos, varios de ellos en estado crítico.
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