Los bomberos encontraron hoy los restos de dos desaparecidos del accidente que dejó 153 muertos. Hay 19 personas heridas, cuatro de ellos en estado muy grave
Los bomberos localizaron los cadáveres de los dos pasajeros que aún no habían sido encontrados y que corresponden a un bebé y a una persona adulta, según informó el jefe del Servicio de Extinción de Incendios del Aeropuerto de Barajas, Benjamín Olivares.Con la localización de estos cadáveres, dijo: "En principio están rescatadas todas las víctimas" y se podrían dar por finalizadas las labores de búsqueda.
Las cajas negras de la aeronave, que registran la actividad de los instrumentos y las conversaciones en la cabina de mando, fueron localizadas pocas horas después del accidente y serán el principal elemento de investigación del siniestro.
Un juez de Madrid se hizo cargo de la investigación y del traslado de los 153 cadáveres a un recinto ferial próximo al aeropuerto, para proceder a las autopsias y a las identificaciones de los fallecidos.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) puso a disposición de las autoridades su Departamento Técnico y de Seguridad en Vuelo para ayudar en la investigación del accidente.
En un comunicado, el SEPLA ofreció "el conocimiento y cualificación profesional de los expertos para esclarecer en profundidad todas las causas que puedan haber conducido a una de las mayores tragedias aéreas" de la reciente historia de España.
El sindicato, que agrupa a casi todos los pilotos españoles, pidió la máxima prudencia para evitar la proliferación "de hipótesis erróneas que enturbien el adecuado esclarecimiento de los hechos".
El director de seguridad del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), Francisco Cruz, apuntó en declaraciones a Efe otros posibles fallos en los sistemas del avión como causa de la catástrofe.
Según Cruz, "no es lógico que con un fallo del motor el avión se estrelle, tiene que haber algo más", posibilidad que "puede corresponder a problemas en los sistemas hidráulicos o eléctricos".
Cruz advirtió que "se puede tardar meses y hasta un año en conocer las causas que motivaron el accidente", por lo que también aconsejó cuidado a la hora de sacar conclusiones.
El accidente ocurrió durante el despegue, en una maniobra que los pilotos entrenan mucho en los simuladores, sobre todo la posibilidad de tener un fallo en uno de los motores.
La operación de despegue se lleva a cabo "metiendo motor" para llegar a "velocidad V1", es decir lo que se conoce como velocidad de decisión, y si por debajo de ella hay alguna incidencia, el comandante puede y debe abortar el despegue.
Si el incidente se produce por encima de esa velocidad, "el comandante va al aire, llama al aeropuerto declarando emergencia y vuelve a aterrizar, porque con un sólo motor funcionando puede volar perfectamente", explicó este experto.
El modelo MD82 tiene una vida de 15 años y está considerado como muy seguro, según Cruz, quien afirmó que si las aerolíneas los están retirando no se debe a que estén obsoletos, sino a que "consumen mucho combustible", un 25% más que un avión de nueva generación.
El aeropuerto de Barajas, de donde salió el avión siniestrado, recuperó en las últimas horas la normalidad, según indicaron a Efe responsables aeroportuarios, quienes añadieron que también los vuelos de Spanair operan con regularidad.
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